El tratamiento de adicciones contempla dos modalidades: Una de tratamiento intensivo, que comprende la atención bajo régimen de internamiento, la desintoxicación y el inicio de la rehabilitación, con duración mínima de 28 días. La otra modalidad es la de tratamiento ambulatorio, sin internamiento, bajo un programa que se basa en la rehabilitación, es decir, en la prevención de recaídas y en la recuperación del paciente con miras a una vida saludable, independiente, libre de consumo y de los padecimientos asociados al uso y abuso de sustancias.
Para el programa ambulatorio, el compromiso del usuario es fundamental y debe expresarse de manera clara e inequívoca.
Nuestros programas van dirigidos a personas que reconocen o se identifican con al menos tres de las conductas, aquí descritas:
- Han perdido o corren el riesgo de perder su trabajo, estudios y sus relaciones afectivas.
- Observan un declive o desmejora en la calidad de su rendimiento académico, desempeño profesional o actividad física.
- Han cometido transgresiones del orden legal o se han planteado cometerlas.
- Padecen de insomnio, han descuidado su aseo personal, tienen una alimentación desordenada y en general no resuelven de manera independiente sus necesidades personales.
- Son propensos a la irritabilidad, a la depresión, o muestran incapacidad de postergar el placer o la recompensa, o manifiestan ideas desenfocadas o exageradas respecto de hechos, recuerdos o personas.
- Manejan de manera desmedida o irresponsable sus finanzas.
- Experimentan un Incremento progresivo en cuanto a cantidad, frecuencia y variedad de las sustancias utilizadas.
Los Programas van precedidos de un diagnóstico integral a partir del cual se diseña el plan individual de cada paciente. Dicho plan se basa, además, en las necesidades del paciente y contiene los siguientes elementos: Los objetivos y metas del tratamiento, su duración estimada, el cronograma de actividades a cumplir, las intervenciones terapéuticas específicas a ejecutar según los objetivos y necesidades propuestos, su frecuencia y responsables y, finalmente, los mecanismos de monitoreo, procesamiento de información y evaluación de resultados.
