Para quien soporta un trastorno mental severo tal vez lo más importante es poder tener control sobre su vida, aunque sea con ciertas limitaciones. Porque si bien a veces no es posible la recuperación plena y definitiva, sí se puede aspirar a tener una vida funcional, dedicada a cumplir satisfactoriamente las actividades propias, comunes y corrientes de cualquier persona, sabiendo que para ello habrá que seguir un tratamiento médico y terapéutico. ¿Por qué conformarse un individuo con funcionar a un 40% de sus capacidades pudiendo hacerlo al 70%? La rehabilitación trata justamente sobre esto.

Según la Asociación de Rehabilitación Psiquiátrica de los Estados Unidos, “La rehabilitación psiquiátrica promueve la recuperación, la integración plena a la comunidad y una mejor calidad de vida para las personas que han sido diagnosticadas con cualquier condición de salud mental que afecte gravemente su capacidad para llevar una vida con sentido …”

“Se centra en ayudar a los individuos a desarrollar habilidades y recursos necesarios para aumentar su capacidad de tener éxito y de sentir satisfacción en su trabajo, con el aprendizaje y en los entornos sociales de su elección.”

La rehabilitación es el objetivo principal de todos nuestros programas (se aplica en casos de abuso de sustancias y en trastornos mentales). Comienza después de la estabilización médica y psicológica del paciente o de su desintoxicación, para el caso de sustancias. Y forma parte integrante, como hemos dicho, de los tratamientos de mediano y largo plazo para PACIENTES CRÓNICOS, del tratamiento para pacientes agudos y del tratamiento de las adicciones. Abarca los aspectos clínicos, orgánicos, familiares y sociales del individuo. Se trabaja tanto lo físico como lo psicológico. El trabajo psiquiátrico y farmacológico es complementado con la psicoterapia, la educación física, las técnicas de relajación y la salud ocupacional.

En definitiva

La rehabilitación en ANSALUD se refiere a un conjunto de intervenciones bien estructuradas, dirigidas a restablecer las capacidades del individuo, a reencontrarse con sus anhelos, ambiciones, capacidades, y apunta directamente a:

  • Conseguir la mejora del funcionamiento social y personal de cada individuo atendido.
  • Prevenir futuras recaídas y secuelas de la enfermedad.
  • Aprender y potenciar un alto número de capacidades personales.
  • Proveer herramientas a las personas para identificar y evitar situaciones que causen recaídas.
  • Procurar la reintegración familiar Ayudar a controlar y manejar la sintomatología.
  • Fomentar el desarrollo de las habilidades personales de cada individuo en tratamiento.
  • Integración psicosocial.
  • En caso de adicciones, mantenerse sobrio, y luego, con el apoyo apropiado, seguir un plan que apunta al logro de todos los propósitos descritos en los puntos anteriores.

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