Nuestra prioridad en Ansalud es velar por el bienestar metal y físico del paciente, para lograr un buen tratamiento en fundamental contar con un equipo interdisciplinario (medico, nutricionista, psicólogo, psiquiatra) que se dedique exclusivamente al abordaje de estos temas, con nuestros talleres ayudamos a quien padezca de estos trastornos.
La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria (TAC) que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. Se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos.
Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos más críticos, de su peso corporal. Hasta el momento se había señalado especialmente a la moda, la belleza y al culto al cuerpo como principales causantes de la enfermedad, pero hoy se sabe que en su aparición también intervienen otros factores. El origen de la anorexia se encuentra, en definitiva, en una combinación de factores biológicos (cambios físicos), psicológicos y sociales.
Por su parte la Bulimia es un trastorno alimentario grave y potencialmente fatal, quien la padece se da grandes atracones de comida (comiendo en exceso) y después trata de compensarlo con medidas drásticas, como por ejemplo el vómito inducido o ejercicio físico excesivo para evitar subir de peso.
Si tienes bulimia, probablemente te preocupe tu peso y forma corporal. Es posible que te juzgues severa y duramente por los defectos que percibes que tienes. Dado que la bulimia se relaciona con la imagen de uno mismo, y no simplemente con los alimentos, puede ser difícil de superar. Pero un tratamiento eficaz puede ayudarte a sentirte mejor contigo mismo, a adoptar patrones de alimentación más saludables y a revertir las complicaciones graves.
Con el tiempo, esto puede resultar peligroso, física y emocionalmente. También puede provocar comportamientos compulsivos (es decir, comportamientos que son difíciles de evitar).