El servicio ambulatorio de salud mental va dirigido a usuarios con trastornos mentales que no requieren de hospitalización. Se ejecuta en sesiones donde el equipo se enfoca en los aspectos de comprensión de la condición que le aqueja, manejo eficaz de la misma y motivación para emprender un plan estructurado de trabajo. El psiquiatra revisa además el tratamiento farmacológico que se viene siguiendo, o indica uno de ser necesario. La frecuencia de este tratamiento puede ser diaria, semanal, quincenal o mensual según las características y requerimientos de cada usuario. Con este plan el usuario reforzará su seguridad y estabilidad, a la vez que mantendrá activos sus vínculos familiares, sociales y laborales.
Sus objetivos son:
• Ofrecer soporte a la planificación del tratamiento psiquiátrico y psicoterapéutico
• Evaluar y actualizar la evolución del paciente psiquiátrico
• Dar seguimiento y control a la medicación
• Prestar soporte para el establecimiento de metas y objetivos de orden personal
• Potenciar y favorecer la rehabilitación
• Brindar contención y estabilización en general
• Dar contención y estabilización en situaciones de crisis
• Mejorar las habilidades sociales del usuario
• Desarrollar pautas y habilidades que favorezcan su funcionamiento social e integración a la comunidad